¿Quién soy?

Nací en Madrid en 1975, donde crecí, estudié y trabajé hasta hace unos años. Allí tengo a mi familia y a mis amigos de toda la vida; digo «allí», porque en 2013 me mudé a Gijón, donde formé una nueva familia e hice nuevos amigos. Ahora me considero muy afortunado por tener dos tierras: la natal y la de adopción.

Cuando tenía siete años los Reyes me regalaron mi primer ordenador, un Spectrum 48K. Un clásico, una pequeña joya de primeros de los 80 que, por cierto, aún conservo. Con él hice mis primeros pinitos con un ordenador y, desde entonces, tuve muy claro que de mayor quería ser informático.

Durante aquella época y un tiempo después aprendí a programar en Basic, Pascal y otros lenguajes de programación parecidos; me parecía divertido programar, crear.

Unos años después mi padre compró un PC para casa, un salto enorme desde el Spectrum. Yo tendría por entonces diez años más o menos y sentía mucha curiosidad por saber qué hacía funcionar al ordenador, qué había dentro de esa enorme caja que pesaba una barbaridad. Así que cogí un destornillador y lo abrí: había un montón de placas con circuitos integrados y varios manojos de cables. Saqué algunas «tarjetas» para ver cómo eran. Por entonces los ordenadores eran carísimos. Si lo llego a romper a mi padre le da algo 😀

Mientras estudiaba me ganaba la paga ayudando en la empresa de mi familia con los ordenadores. Cuando había un problema, iba para allá y lo solucionaba. Eso me permitió pasado un tiempo cumplir un sueño que llevaba mucho esperando: montar mi propio ordenador por piezas comprando por separado los componentes: caja, placa, procesador, memoria, etc. que quería, o más bien que me podía permitir. Por entonces ya me gustaba más trastear con las piezas del ordenador que programar con él.

En 1998 comencé a trabajar a media jornada en la empresa familiar como informático y me especialicé en Sistemas informáticos: servidores, redes, almacenamiento, seguridad, soporte técnico, etc.

Allí trabajé durante 18 años como responsable de informática. Nuestra empresa había crecido mucho hasta llegar a una plantilla de 600 trabajadores. Teníamos varias delegaciones en España y dos en el extranjero. Sólo éramos dos personas en el departamento de informática y dábamos soporte a 30 servidores y 200 puestos de trabajo repartidos por la geografía española. Desarrollamos también alguna herramienta de software que necesitaban los trabajadores, bases de datos, páginas web, dábamos alguna clase, etc.

En 2016 la empresa va a Concurso de acreedores por la crisis y nos quedamos todos en la calle. Había que volver a empezar de cero.

Una vez en el paro me tomé un tiempo para pensar qué iba a hacer, si iba a seguir por el mismo camino o iba a hacer otras cosas. Como lo que me gustaba y mi especialidad era la rama de Sistemas, intenté lógicamente seguir por la misma línea aunque no quería volver a trabajar para una gran empresa, sino por mi cuenta para desarrollar diferentes proyectos y seguir creciendo como profesional. En la empresa me había estancado profesionalmente por la crisis y necesitaba un cambio.

Los próximos dos años los empleé en lanzar varios proyectos relacionados con sistemas informáticos que no llegaron a cuajar del todo. Las veces que me caí no las considero fracasos sino intentos, parte del proceso para llegar a crear algo que funcione. Equivocarse es necesario para llegar a acertar.

Aproveché ese tiempo también para escribir dos libros y publicarlos en Amazon: «Hogar digital» y «iPhone, la guía definitiva».

Entretanto, seguía dándole vueltas y vueltas a qué podía hacer; un día, aprovechando que no trabajaba y me había tomado un tiempo de reflexión, comencé a hacer algo que siempre me había gustado pero a lo que nunca pude dedicarle tiempo suficiente: crear páginas web y negocios online. Así que me puse a devorar cursos de diseño web en WordPress y marketing online y fue cuando tuve claro a qué quería dedicarme en mi nueva etapa laboral.

Gracias a estos cursos en poco tiempo pude hacer varias webs y ecommerces para clientes así como gestionar campañas de Google Ads para ellos que podía atender mientras lo compatibilizaba con el paro. A día de hoy he podido redirigir mi carrera como profesional hacia el mundo de Internet y dedico mi tiempo al diseño web y marketing online.

Me encanta viajar, cocinar, hacer deporte y la tecnología, entre otras cosas: el karting, jugar al tenis, la bicicleta y esquiar son mis deportes favoritos.

¿Quieres saber por qué es importante también una página web para una pequeña empresa o un freelance?

Información básica sobre protección de datos – Responsable: David Prudencio Aguado.  Finalidad: dar respuesta a su solicitud de información o consulta y remitirle información si así lo ha solicitado. Legitimación: Consentimiento del interesado al cumplimentar el formulario, elegir las opciones y enviar sus datos. Derechos: Puede acceder a la información adicional sobre protección de datos y el ejercicio de derechos en: https://davidprudencio.com/politica-de-privacidad

¿Alguna pregunta?

Escríbeme en este formulario y te contestaré a la mayor brevedad posible para ayudarte en tu proyecto o llámame por teléfono al 609763316 🙂